Ley
Emilia
La ley Emilia nace a raíz de un accidente de
tránsito de un menor. La ley se hace vigente el 16 de septiembre del presente
año. Lo que Busca esta ley es reducir las cifras de accidentes de tránsito y
las tragedias que estos provocan.
El cambio legal se traduce en un aumento de
las penas, sancionando con cárcel efectiva de, al menos, un año a los
conductores en estado de ebriedad que generen lesiones graves gravísimas o la
muerte. En el caso de que se ocasione la muerte o lesiones graves o gravísimas
será de 3 años y un día a 5 años, multa, comiso del vehículo e inhabilidad
perpetua para conducir.
En los casos de reincidencia, conductor
profesional en el ejercicio de sus funciones o conducción con licencia
cancelada o inhabilitada se le otorgará connotación de delito calificado, con
pena de 5 años y un día a 10 años. Asimismo, se establece el delito por fuga
del lugar del accidente, -aumentando la penalidad-, y por la negativa a
realizarse los exámenes respectivos.
La "Ley Emilia" eleva el nivel máximo
de la pena en el caso que el conductor, bajo el efecto del alcohol, ocasione
daños graves o la muerte.
Además, se aumenta la pena cuando el
conductor está con licencia cancelada o con prohibición de conducir, cuando es
un conductor profesional o cuando hay una reincidencia. En estos tres casos la
pena que se arriesga es entre 5 años y 1 día a 10 años
En todo accidente del tránsito en que se
produzcan lesiones o muerte de alguna persona, el conductor que participe en
los hechos estará obligado a detener su marcha, prestar la ayuda que fuese
posible y dar cuenta a cualquier funcionario de Carabineros que estuviere
próximo al lugar del hecho, para los efectos de la denuncia judicial.
Si en el accidente sólo se produjeron daños,
la persona recibirá una multa de tres a siete unidades tributarias mensuales
UTM y la suspensión de la licencia hasta por un mes.
En un accidente en que una persona resulte
con lesiones, si el conductor no se detiene y no avisa a la autoridad, recibirá
una sanción de presidio menor en su grado medio (541 días a tres años de
presidio), inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica y
multa de siete a diez unidades tributarias mensuales.
Si la persona afectada muere o quedara con
lesiones gravísimas (demente, inútil para el trabajo, impotente, impedido de
algún miembro importante o notablemente deforme) se aplicará una pena de
presidio menor en su grado máximo (de 3 años y un día a cinco años de
presidio), inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica,
multa de once a veinte unidades tributarias mensuales y con el comiso del
vehículo con que se ha cometido el delito.
La Presidenta Michelle Bachelet promulgó la nueva
Ley Emilia, que endurece las penas a los conductores que provoquen lesiones
graves, gravísimas o la muerte por conducir en estado de ebriedad o bajo la
influencia del alcohol.
La Mandataria destacó que la iniciativa busca
reducir la cantidad de accidentes de tránsito, especialmente en este período de
Fiestas Patrias, en el que hay mayor consumo de alcohol. Además, destacó que la
normativa asegura cárcel efectiva durante al menos un año a los infractores de
la ley, e introduce penas que van desde los tres años y un día a 15 años de
presidio.
"Esta ley, sumada a un mayor control y a
la campaña de seguridad vial busca reducir las cifras de accidentes de tránsito
y las tragedias que provocan, ya que el alcohol está presente en el 20% de
accidentes"
El proyecto plantea ampliar de presidio menor
a presidio mayor en su grado mínimo la pena para aquel que conduciendo en
estado de ebriedad produzca la muerte de una persona, y que no haya ningún tipo
de pena sustitutiva para la persona que es condenada por manejo en estado de
ebriedad.
"Es intolerable que personas que matan
en estado de ebriedad a una, dos, tres, hasta cuatro personas, la sociedad no
entiende que entran a un tribunal y salen en libertad de inmediato y
posteriormente no ingresan nunca más a un tribunal y nunca más a una
cárcel", dijo ministro Gutiérrez.
A consecuencia del gran número de accidentes automovilísticos provocados por conductores que habían consumido alcohol o drogas, y en particular considerando el caso anterior, es que se modificó la Ley Nº18.290, de Tránsito, en el sentido siguiente:
Para el caso de muerte de la víctima, la pena aplicable al conductor será de presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo (de tres años y un día a diez años), y si el resultado es de lesiones gravísimas (demente, inútil para el trabajo, impotente, impedido de algún miembro importante o notablemente deforme) la pena será de presidio menor en su grado máximo (de tres años y un día a cinco años).
La
aprobación de la Ley Emilia es la decisión del Estado de Chile de endurecer las
sanciones a quienes conducen en estado de ebriedad (bajo influencia del alcohol
es de 0,3 a 0,8 gramos por mil de alcohol en la sangre; y estado de ebriedad es
superior a 0,8 gramos por mil de alcohol en la sangre) y producto de su
negligencia e imprudencia provocan la muerte o lesiones graves en sus víctimas.
Los cambios se refieren al aumento de las
penas, la creación de un delito especial para quien huye del lugar del
accidente y la obligación de que el condenado por estos delitos a lo menos debe
pasar un año en la cárcel.
Estos cambios son producto de un hecho que
venía repitiéndose durante los últimos años cual es que los autores de la
muerte o lesiones graves de una persona por conducir en estado de ebriedad, en
la práctica quedaban impunes, esto es, en libertad recibiendo penas bajísimas lo
que obviamente generaba frustración e indignación en las propias familias de
las victimas del accidente
Mirko Humar Soto/Tec.trabajo social
2°/Recursos de información y presentaciones digitales